El Corte Inglés va a proponer un plan voluntario de bajas para un máximo de 3.000 empleados de su plantilla, de los cuales 2.500 serán trabajadores de los centros comerciales y 500 pertenecientes a los servicios corporativos.
Así, El Corte Inglés planteará a los sindicatos esta medida, que afectará a más de un 4% de la plantilla. Plantilla integrada por unos 63.000 trabajadores, y que por el momento se desconoce qué repercusiones podría tener en el centro de Huelva.
Según El Corte Inglés, el objetivo de este plan de baja voluntaria dirigido a todos los trabajadores fijos de la empresa es “adaptarse a las nuevas circunstancias“.
De este modo, busca “adecuar los recursos de la empresa a las necesidades actuales en un contexto marcado por el Covid-19”.
Ahora, junto con los sindicatos, la empresa tendrá que establecer las condiciones de dicho plan, cuya figura jurídica está por definir y entre las que podrían figurar bajas incentivadas.
La compañía ya se acogió en marzo de 2020 a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa de fuerza mayor.
El mismo afectó a un total de 25.900 empleados, afectando al 29% de la plantilla total del grupo, que asciende algo más de 90.000 empleados.